Una amplia extensión marca la identidad de Castillo del Plá. Compuesto por varios diseminados y masías, su orografía proporciona un lugar ideal para la agricultura y la ganadería. La ermita de San Quilez y el alto de Purroy de la Solana marcan los límites de este núcleo con acceso desde la carretera N-230 y con la comarcal que sigue hacia Gabasa y Peralta de la Sal, fuera ya de Ribagorza.
Destaca la iglesia parroquial San Pablo Apóstol, del siglo XVIII y, en sus inmediaciones se encuentra un interesante yacimiento prehistórico del Paleolítico Medio.