Hay que remontarse a la Edad Media, más precisamente al siglo XIII, para identificar los orígenes de esta feria, que como otras de esta época y lugar, reunían una vez al año a los vecinos de la redolada para realizar intercambios comerciales, sobre todo, pastores trashumantes que traspasaban la localidad por su cabañera.
Ahora, este evento se ha convertido en una oportunidad de promoción de los emprendedores rurales de la zona en un acto que tiene el polideportivo de Benabarre como escenario. Sin perder la temática ganadera de sus inicios, se ha adaptado a los nuevos tiempos y ofrece una variada muestra de emprendedores y comerciantes de Benabarre y localidades cercanas. Allí se exponen productos de artesanía y agroalimentación de cercanía y calidad y se difunden proyecto de turismo sostenible. La Fira de Sant Medardo forma parte del programa de fiestas, como inicio de estas. Su periodicidad es anual y se recuperó en 1990 tras un largo parón.