Puesto en marcha a finales de abril de 2021, el ecohuerto es fruto de la colaboración vecinal, pues la iniciativa surgió de Eva Miguel, mostoleña residente en Benabarre, y la parcela donde se puso en marcha, de 750 metros cuadrados, fue cedida por Margarita Pueyo Pallaruelo y Mari Luz Ferrer Bendicho.
El objetivo principal es conseguir el certificado ecológico de lo que se produzca en el ecohuerto, así como recuperar cultivos autóctonos. Además de generar economía a pequeña escala, tiene también un fin enfoque pedagógico y educativo, pues la idea es que se convierta en un aula más para pequeños y adultos, para aprender o continuar adquiriendo conocimientos en torno al cultivo local.