La ubicación, clima y entorno natural de Benabarre permiten que en el término municipal crezcan innumerables especies vegetales, tanto plantas y arbustos como árboles, todos ellos de extraordinario valor, que tenemos el deber de conservar y mantener como seña de identidad de nuestra localidad.
En el inventario de árboles singulares de Aragón se encuentran la carrasca y el enebro de la Ermita de San Esteban así como el nogal de San Medardo.
Ubicadas las dos primeras en una finca privada, la carrasca tiene una altura de 11 metros y 19 metros de diámetro de copa, mientras que el enebro tiene una altitud de 10 metros y un diámetro de copa de 5 metros.
Para llegar a ellas desde Benabarre se debe continuar por la N-230 sentido Lérida. En el punto kilométrico 54’2 existe un desvío a la izquierda por la carretera de acceso a Estopiñán del Castillo. Recorridos 2’7 kilómetros por esta vía, de nuevo un desvío a la izquierda lleva a Estaña. Una vez allí, se debe tomar la pista que conduce a las lagunas, pocos metros después se encuentran estos dos árboles.
En cuanto al nogal de Sant Medardo, se ubica al lado de la ermita que lleva su nombre. Para llegar a él se debe tomar la carretera A-1606 sentido Laguarres y tomar el desvío existente en el punto kilométrico 0’8 por el camino a la citada ermita.
Este ejemplar tiene 25 metros de altura, los mismos que su diámetro de copa, y se estima que tiene en torno a un siglo y medio de vida.
Unos metros menos pero varios centenares de años más son los que tiene el roble del Valle del Roble, muy próximo a Purroy de la Solana, núcleo de población perteneciente a Benabarre. Se calcula que cuenta con 400 años de vida y tiene una altitud de 14 metros.