La Residencia de Benabarre abrió sus puertas en 1989. Más de tres décadas después, cuenta con unas instalaciones modernas y un equipo de profesionales que garantiza asistencia especializada y de calidad a los usuarios del centro.
Estos pueden optar por habitaciones (tanto dobles como individuales) o por viviendas tuteladas. Entre los servicios destacados se encuentra la atención sanitaria 24 horas, así como fisioterapia, psicología o animación sociocultural.
Además, dispone de salas de estar o para terapia, zona de huerto y animales domésticos, así como otra para visitas, gimnasio y rehabilitación y jardines.