Pan, manteca, caldo, azúcar, sal, anís en grano, canela y pimienta. Los ingredientes de la coqueta se mezclan para dar sabor a un producto cárnico típico de Benabarre y que, desde 2003, tiene su propia fiesta en el calendario local. La fiesta se rodea de otros eventos culturales para animar una jornada festiva y de promoción de la gastronomía local que cuenta con la colaboración de voluntarios, las mandongueras y las empresas locales de elaboración de embutido y restauración.
Su elaboración en forma de rosco, para ayudar a su conservación y poder ser colgado, se ha transmitido desde 1846 hasta nuestros días. De hecho, es uno de los actos principales del evento, con un taller infantil para que los más pequeños aprendan la receta de una forma imaginativa, tanto de coqueta blanca como negra, y luego todos los vecinos y visitantes pueden degustar este producto tan benabarrense y que puede cocinarse cocida, a la plancha, fritas, a la brasa…